Comentario Bram Van Velde

Comentario sobre la entrevista de Samuel Beckett  a  Bram Van Velde

 El pintor del  silencio.

 Bram Van Velde (1895-1981 ).                                                                                    

 El Holandés Bram Van Velde, dedicó casi  los 86 años de su vida a la pintura. Nació en el seno de una familia de pintores, quizá, por eso empezó tan joven.  Fue un hombre tímido y muy reservado, pintaba sólo cuando sentía que realmente podía hacerlo, lo hacía  por placer no por el valor material.

Van Velde fue un pintor serio, honesto, sencillo y silencioso, desconfía de la palabra, de tal forma que pinta para no hablar. Sólo dice lo importante lo justo, sólo lo necesario.

Era  un hombre solitario y callado, con pocos amigos .Una de ellos fue el escritor Irlandés Samuel Beckett, al que conoció en 1943, y tuvo una relación muy estrecha. Beckett  hace esta entrevista a Van Velde en 1977, en Ámsterdam, apenas unos años antes de su muerte, aunque más que entrevista pare un dialogo.

Al principio sus obras fueron un fracaso, no gustaban a la gente, tiene su primer éxito a los 63 años y este le abre las puertas de grandes museos y de las galerías más famosas (Amsterdam, París, Roma, Nueva York, Munich, entre otras).

Sus obras reúnen varios  estilos, expresionismo, fauvismo, cubismo, dependiendo del lugar donde vive y del momento histórico, porque le toca vivir épocas de guerra y de cambios importantes.

Sus primeras obras las realizó bajo la influencia del expresionismo de Munch; cuando estuvo en París dedicó una serie a la naturaleza muerta de estilo fauvista, mas tarde  simplifica las figuras transformándolas en formas indefinidas de diversos colores, lo que lo convertiría en precursor del arte abstracto. Comienza su etapa de la  pintura abstracta basándose en Matisse y Picasso; dejó de pintar durante la segunda guerra mundial, pero en 1945 lo retoma; entonces sus obras no tenían ni profundidad ni relieve, eran irreconocibles y, a veces, poseían un aspecto violento.

CONCLUSIÓN

Al sumergirme un poco más en la obra de Van Velde, que hasta ahora era desconocida para mí; he empezado a ver  sus pinturas de manera distinta, ahora empiezo a entender, y se despierta en mi la curiosidad por investigar.

 Y me pregunto: ¿Hasta qué punto es un hombre capaz de renunciar a todo, y a sufrir humillaciones, miseria e indiferencia por su amor a la pintura?

Bran Van Velde intentaba expresar en sus pinturas todo aquello que no era capaz de compartir con nadie, son el resultado de las lesiones internas, que la vida le ha producido. Detrás de  Bram van Velde hay una experiencia vital dramática que da sentido a su arte.

Le cuesta abrirse al mundo, pero  cuando pinta se abandona ante lo desconocido, se abre ante el lienzo sin saber a dónde va ni cuándo va a acabar, para expresar el silencio, el vacio. La pintura es para Van Velde, duda, dificultad e inseguridad extrema.

Se refugia en la pintura para desprenderse del mundo perfecto, para huir de su soledad y al mismo tiempo le sirve de terapia para encontrarse así mismo. La pintura le da sentido a su vida, le sirve de calmante al dolor, la pintura la entiende como una necesidad interior. Se expresa mejor con el lienzo que con palabras, aunque no entiende lo que pinta hasta 10 años mas tarde.

Así es su pintura, su obra, habla por sí sola, expresa sentimientos y sensaciones de angustia, bienestar, amargura, alegría, tristeza y melancolía.

MªCarmen Pérez Baena  17-03-2013